En materia de comunicación es importante destacar que el Consejo mejoró sustancialmente en los últimos años. Se profesionalizó la tarea y se nota. Mejoró su página principal y la de Gobierno Abierto y las sesiones se transmiten por youtube. Fue, sin dudas, un paso adelante.
Sin embargo, observamos que sólo se concentra en comunicar su trabajo interno, pero no informa sus falencias en la provisión de los recursos edilicios, tecnológicos y humanos necesarios para que el Poder Judicial pueda funcionar razonablemente bien. Volvemos sobre el problema central. El Cuerpo perdió el norte, marcha para su propia subsistencia y desconoce su rol como “medio” o “puente” para que el Poder Judicial funcione.
Solo a modo de ejemplo, días pasados el Consejo organizó actos formales y promocionó en redes sociales la entrega de un puñado de notebooks a colegas/as -que todas/os sabemos son insuficientes-. Sin embargo, nada dice respecto a que el sistema de conectividad actual, en las provincias, es penoso, lo cual importa que utilizar el Lex-100 , en ocasiones, se haga muy dificultoso. Debemos replantear -también- la conectividad de todo el Poder Judicial. El diseño actual, dado el crecimiento del servicio, sin dudas necesita ser aggiornado.
Nuestra idea es que también se comunique activamente a la sociedad las dificultades con las que nos enfrentamos, las difíciles decisiones que debemos adoptar, los arduos pasos que debemos superar hasta ser nombrados/as. Ello, en el convencimiento que si informamos de modo adecuado quiénes somos, cómo accedimos al cargo, qué tarea cumplimos, cuáles son los obstáculos que enfrentamos y el costo físico y emocional que ello importa, mejorará, sin dudas, la relación entre el Poder Judiclal y la sociedad.